Hola, chicos. Parece que os da mucho respeto eso de escribir en el blog sobre contaminación, así que se me ha ocurrido proponeros un tema que parece que "no pega" aquí, pero que seguro os hace pensar y escribir. El otro día estuve charlando con un compañero vuestro sobre lo difícil que era conseguir algo importante en la vida; él decía que nadie valoraba los esfuerzos que hacía y que para qué iba a seguir haciendo las cosas como se supone que quieren los mayores, que no los entendía porque ellos se enfadan por todo y nunca parecen estar contentos del todo. Yo le dije que el mundo de los adultos es muy muy complicado, porque de mayor hay que atender millones de cosas y también a montones de personas, y si queremos hacer una bien parece que debemos dejar de hacer otras muchas menos bien, pero que ya lo entendería cuando fuera mayor.
Ahora me dirijo a todos vosotros para deciros que los demás casi nunca van a saber qué nos pasa por dentro, porque todo el mundo tiene muchos problemas y todo el mundo piensa que esos problemas son los más importantes y por eso cree que el resto se queja de mentira y que nadie ayuda porque no quiere. No es cierto. Cada persona primero tiene que luchar consigo misma y sus circunstancias para poder ayudar bien a los demás. Alguien, por ejemplo, que no tenga lo suficiente para comer, sentirá vergüenza de que los demás sí tengan y él o ella no, y en vez de decir la verdad inventará alguna excusa creíble para que los otros no se burlen de su estado. Alguien, por ejemplo, que se crea muy feo, seguramente no tenga muchas ganas de sonreír y estudiar a tope, porque piensa que los demás son mejores que él y que los demás lo conseguirán todo antes que él. Alguien, por ejemplo, que no tenga muy buenos resultados a pesar de hartarse de estudiar, pensará que es tonto o tonta y que mejor se dedica a otra cosa donde no se sienta tan inferior a los demás.
Hay muchos motivos que van por dentro de cada uno de nosotros para comportarnos como lo hacemos, y normalmente casi nadie nos va a entender a la primera y casi todos van a pensar que somos como no somos. Eso nos cabrea. ¡¡Nadie nos entiende!! Sin embargo, os aseguro que con el paso de los años los demás os verán poco a poco tal como sois si de verdad sois como queréis ser, como vuestro corazón os dice "esto está bien". A lo mejor vais a pasar muchos años sintiéndoos solos y solas, pero siempre habrá al menos una persona que en cada momento os ayude, con una palabra, con un gesto de cariño o una sonrisa. Acogeos a eso, porque eso es lo que os dará el empujón en cada momento cuando os vengáis abajo. De mayores, si lucháis por aquello que queréis que sea este mundo, tendréis la oportunidad de hacerlo posible. Digo "de mayores" porque ahora no tenéis las herramientas necesarias, pero sí que podéis desde ya dar cariño y escuchar a los demás cuando os necesiten. Recordad: no se puede estar en todos los lugares y a veces vamos a tener que pasar mucho tiempo lejos de quienes más queremos y esas personas a lo mejor pensarán que no las queremos tanto, pero lo que importa en esta vida no es la distancia, sino cómo de unidos estéis con el corazón a eso que os mueve, aunque os nieguen, aunque os derroten muchas muchas veces. Al final todo se pondrá en su sitio si mantenéis el esfuerzo por lograr lo que soñáis ser y sentiréis que recibís el mejor premio de vuestra vida algún día, aunque nadie os conozca por la tele ni en los libros. Sentiréis que sois importantes cuando cada día haya alguien que sea feliz por vuestra causa, cuando os sintáis útiles de verdad.
Como ejemplo de lo que os digo os traigo un escrito sobre Cristiano Ronaldo que puede que os sorprenda. Él parece que ha estado muy lejos de todos y solo se ha querido a sí mismo y su cuerpo, ¿no? Eso dicen algunos cuando hablan de él. Pues mirad por qué entrena tan duro y qué le hace feliz realmente al ser el mejor jugador del mundo:
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