Hola, chicos, os voy a hablar ahora como coordinadora de este Programa. Quería deciros que desde el principio he tenido la ayuda de vuestro director Rafael y de todos vuestros profesores y profesoras, especialmente de Fran, que ha hecho que algunas ideas mías un tanto disparejas sean una realidad en nuestro instituto. Como el curso termina no quiero dejar de darles las gracias y animaros a que sigáis con este y otros proyectos que se os vayan presentando. Decir que no de antemano es cómodo, porque todo cuesta mucho en la vida, como vais comprobando, y solemos dejar lo menos importante para después, pero las cosas que se dejan de hacer por desgana nunca darán su fruto y algún día cuando estéis tristes por algo o por todo en general no contaréis con el recuerdo de aquello que os pasó cuando andabais mirando pájaros con vuestros compañeros, ni de la lluvia que os empapó en aquel cementerio del pueblo mientras la siembra se os resistía en la Laguna, ni podréis llamar por teléfono a esa persona que un día os sorprendió con su ayuda para decirle que la queréis o preguntarle simplemente cómo le va la vida, ni, quizás, encontréis la forma de no sentiros infelices porque la vida resulta que está siendo una porquería.
Recordad que, como las semillas que hemos sembrado, de la nada puede crecer todo, y cuando la nada es complicada, si algo crece con el esfuerzo y los riegos suele ser de verdad maravilloso.
No os quedéis con lo que no hicisteis y cada día intentad cambiar lo que no os gusta para hacer una realidad con lo que os rodea. Os va a costar mucho, os lo garantizo, vais a querer mandarlo todo al viendo fresco de cansancio y agotamiento muchas veces... y muchas veces no habrá nadie que os secunde porque no lo vea como vosotros. Pero cread, cread de la nada, del enfado, de los miedos, para que no haya excusas en el futuro para quejaros. Tened la sensación siempre de haber dado todo de vosotros para hacer bien las cosas y no juzgar las de los demás. Y esa sensación será la que os acompañe en vuestro camino hacia la felicidad. Como os dije un día, lo más hermoso en esta vida es defender lo que uno cree que está bien y estar abiertos para tolerar las otras formas de pensar y de vivir; el estar abiertos siempre os irá modificando y engrandeciendo. Y no os apuréis en exceso si nadie os ve por el camino, todos necesitamos tiempo, espacio y mucha confianza en lo que somos para poder ver a los demás. Todo os irá llegando con los años, os lo garantizo. Pero hay que darle fuerte a la vida, en todos los sentidos, si no os perderéis lo mejor. Quereos y perdonaos mucho cada vez que sintáis que podéis hacerlo, y enfadaos y hablad las cosas cada vez que no podáis seguir adelante. El hablar claro os abrirá siempre las puertas. Sed honestos, sed fuertes y sed grandes. A nosotros, vuestros profesores, nos habrá merecido la pena todo.
Águeda Gema
